Los amortiguadores son parte del sistema de suspensión de su vehículo, son los encargados de devolver el neumático al suelo después de que, frente a las imperfecciones del terreno, el resorte lo levanta.

En cada automóvil hay un par de amortiguadores en el tren delantero y otro en el trasero, los que se pueden cambiar en forma independiente, pero siempre por par. Los amortiguadores no necesitan de mantenimiento, pero sí de revisiones periódicas para comprobar su estado y detectar anomalías.

¿Cómo detecto el mal estado de los amortiguadores?

• Si al frenar el morro del vehículo se inclina en exceso.
• El vehículo absorbe con excesiva violencia las alteraciones del terreno.
• Se escuchan ruidos bruscos, localizados en la parte delantera o trasera.
• Los neumáticos se desgastan de forma irregular.

Se recomienda hacer la primera revisión de amortiguadores a los 40.000 km.

En calles o caminos en mal estado los amortiguadores son los primeros en resentirse, incluso al pasar muy rápido sobre un lomo de toro, puede perjudicar seriamente los componentes del vehículo y especialmente el amortiguador.

Consecuencias de un amortiguador en mal estado:

• Distancia de frenado más larga.
• Pérdida de estabilidad.
• Desgaste prematuro o no uniforme del neumático.
• Rebote del chasis.
• Golpes en la suspensión por un hoyo o juntura del pavimento.

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